viernes, 8 de agosto de 2008

¿Tortura? Manzanas traigo, por Jon Odriozola

Publicado el 05 de agosto de 2008 en el diario vasco Gara.



Si yo fuera demócrata -y repito que no lo soy, pues no soy un «hombre de bien»-, cuando me pregunten la hora, respondería así: condeno la tortura. Otros dirán manzanas traigo
Yo soy independentista (y comunista lo que casi se antoja un oxímoron en estos pagos), pero no soy «demócrata». Quiero decir que no lo soy al estilo de los que se llenan la boca diciendo por doquier: «nosotros, los demócratas...».
Al independentismo vasco se le pide y exige, teológicamente, que «condene» la violencia (de ETA, por supuesto). Y no falta quien lo hace, lo cual es plausible. ¿Quién, en su sano juicio, no reprueba la violencia? A los que van de demócratas, sin ser necesariamente independentistas, les pregunto: ¿condena usted la violencia que supone la tortura? Me dirá -con la boca pequeña, quizá- que sí, que cómo no, por Dios, soy demócrata y del Athletic, pero que, para tortura, la que hace ETA (¿se imagina alguien a ETA reteniendo a policías para torturarlos pensando que así pagan con la misma moneda a quienes torturan a sus militantes? No, no se lo imaginan. Incluso la Policía sabe esto). Alguno dirá que un secuestrado metido en un zulo es tortura. De acuerdo, pero sucede que la tortura es un delito practicado por funcionario público y ETA es una organización ilegal y, por lo tanto, y como la llaman mafiosa, impolítica. Es el «legal» Estado de Derecho quien tortura y no ETA. Inconscientemente, sin pretenderlo, ponen a ETA y al Estado en el mismo plano, es decir, es cierto que el Estado tortura (véanse los últimos testimonios o los míos propios hace ¡29 años! y tutti quanti) pero ETA mata y asesina y extorsiona y es la mala de la película (¡como si ser voluntario de ETA fuera una profesión!). Pero ocurre que un Estado de Derecho que se digne no puede jamás (en teoría) ponerse a la altura de su enemigo sopena de parecer y ser lo que achaca al enemigo, esa alimaña: un delincuente.
Hace unos meses, en aguas somalíes, el pesquero vasco de matrícula y tripulación mixtifori «Playa de Bakio» fue secuestrado por piratas posmodernos que pedían un modernísimo rescate crematístico, o sea, «gallina» (y no la liberación de presos políticos). El Gobierno español que, dice, no negocia jamás de los jamases con «terroristas», lo hizo con estos delincuentes escasamente románticos tipo Johnny Depp. Otra vez, inconscientemente o forzado por las circunstancias (a la fuerza ahorcan), reconoció que ETA es una organización armada política pues, de no serlo, negociaría continuamente con estos «mafiosos» (como lo hacen Endesa y Gas Natural entre ellos) que sólo piden dinero para jubilarse y no la autodeterminación y la territorialidad para este puto pueblo que ni sabe lo que quiere. Haga lo que haga el Gobierno español (y el vasco), siempre caerá en renuncio. Por eso tortura, porque sabe que no tiene más razón que la de la fuerza. Sabiéndose no legítimos, recurren al clavo ardiendo que llaman «legalidad». Igual que con Franco.
Si yo fuera demócrata -y repito que no lo soy, pues no soy un «hombre de bien»-, cuando me pregunten la hora, respondería así: condeno la tortura. Otros dirán manzanas traigo. Un demócrata que blasone de tal no puede tener su conciencia tranquila mientras perdure la tortura. Salvo que sea un cínico. Por cierto, son las dos y cuarto así que vámonos a cocheras.

Los padres de Joana Regeiro sufren el noveno accidente de este año por la dispersión

En lo que va de año ya han sido nueve los accidentes de tráfico sufridos por familiares y amigos de presos políticos vascos cuando acudían a visitarlos. El último, el domingo en Araba, los padres de Joana Regeiro.
Desde este humilde espacio nos solidarizamos con ellos y con todo slos familiares de lso presos políticos vascos
EUSKAL PRESO GUZTIAK KALERA!!
GORA EUSKO GUDARIAL

miércoles, 6 de agosto de 2008

Euskal Presoak Euskal Herrira. Ongi etorri Iñaki!

Iniciativas solidarias de los artistas vascos con los represaliados: «Elkartasun itxaropen»

Itxaropena izan
hor izango naiz, jarrai
Gure kemena baita
ondasun haundiena
Elkartasun guztiaz
oroimenean guztiak
lortuko dugu behingoz
Askatasuna
Zure uneak dira
gure kemena
elkartasuna
zuen iraupena

«Elkartasuna itxaropen» es una canción creada por Lor, con letra de Miren Amuriza, y también una nueva muestra de solidaridad que parte de la implicación de 14o grupos del ámbito de la música y el arte de la expresión con el movimiento pro-amnistía.
La puesta en circuito del producto tiene un objetivo económico, destinado a «sufragar los costes del juicio» recientemente finalizado en la Audiencia Nacional, «y busca también la socialización de la demanda de la amnistía y la denuncia de la represión», explica Iker Zubia, imputado en el sumario sumario 33/01 y, a la vez, cantante de Carrocerías Betoño, una del casi centenar y medio de formaciones musicales y de otros ámbitos de la creación artística que suscribieron, en su día, el manifiesto ``Aski da! Euskal Herriak askatasuna behar du''. En el ámbito musical, la iniciativa tuvo un mayor desarrollo posterior, ya que «se elaboró un manifiesto propio con el que los músicos nos hicimos más partícipes de lo que se estaba juzgando en Madrid», añade Zubia.Hubo una presentación pública del citado manifiesto y posteriormente, en ese contexto de decenas de grupos, formaciones y artistas, la bertsolari Miren Amuriza recibió la invitación de escribir la letra, y Lor de construir la música.
Tras el trabajo previo en el local y la matización de estrofas y sonidos, la grabación de "Elkartasuna itxaropen'' se prolongó durante dos días en los estudios Garate de Andoain, bajo la dirección de Kaki Arkarazo. Durante la misma, los componentes de Ikabe Bideoak filmaron un vídeo del proceso de grabación en el estudio, algunas de cuyas secuencias han sido utilizadas para el vídeo que incluye la caja que estos días se pone a la venta.«Se ha iniciado una distribución brutal por todo el país a través de txosnas, gaztetxes, bares, radios libres, que se irá completando en fechas próximas. Son un total de 3.000 copias que se van a vender a tres euros», explica Zubia. La caja incluye el audio de la canción, un vídeo, además de la letra y el manifiesto de los músicos y artistas en solidaridad con los procesados.En el caso de que se agotaran las cajas, ya adelantan que se podría plantear ampliar la tirada. Cuestionados acerca de una posible presentación de la canción, señalaron que son conscientes de que no son buenas fechas, dados los calendarios y los bolos ya apalabrados de los grupos. Tampoco está decidido qué formato podría adoptar esa presentación, dado que son muchísimas las formaciones dispuestas a tomar parte. Hablan de octubre como un mes referencial para poder hacer realidad la idea.Tampoco descartan que la propia canción pueda ir siendo versioneada una vez en la calle, a lo largo de los que queda de verano. «Al fin y al cabo, los presos y la iniciativa antirrepresiva siempre ha estado presente en los conciertos en Euskal Herria. Los grupos siempre se han implicado, cuando no han sido algunos de ellos objeto de la misma represión», subraya Zubia. Tal y como recoge el propio manifiesto, «la dignidad de las personas represaliadas ha sido la mecha que ha encendido nuestra fuerza y rabia interpretativa. Más aún, somos sus familiares, sus amigos, sus vecinos... en algunos casos hemos sido nosotros y nosotras, en primera persona, quienes hemos sufrido los violentos zarpazos del monstruo».

Las «garantías» de un protocolo amañado

Dos de las personas arrestadas hace dos semanas en el marco de la operación desarrollada por la Guardia Civil han presentado ante el juzgado, tras quedar en libertad, sendas denuncias por las torturas y malos tratos recibidos durante su paso por comisaría en régimen de incomunicación. Los ocho detenidos restantes, siete de ellos ahora en prisión, han anunciado que harán lo propio en breve. El testimonio de los dos torturados pone de manifiesto la nula validez del protocolo puesto en marcha por el juez Baltasar Garzón para «evitar» las torturas a los detenidos en las dependencias policiales. Según declararon, el médico de confianza que debía constatar el estado de salud de los arrestados durante el periodo de incomunicación no pudo realizar su primera visita hasta pasadas 40 horas desde el momento de la detención y, además, a este facultativo se le exigió posteriormente confidencialidad total sobre lo que pudiera constatar en las visitas.Quienes, desde la caverna mediática española, atribuían a Garzón «veleidades garantistas» en lugar de «firmeza policial» con los detenidos ya pueden dormir tranquilos: el protocolo cumple todos los requisitos para permitir trabajar con libertad a los especialistas en obtener declaraciones. Mientras la incomunicación persista, no hay cuidado de que los derechos de los detenidos puedan estropear una «buena» confesión.

Los detenidos denuncian torturas y detallan «los peores días de nuestra vida»

Todavía conmocionados por los cinco días que permanecieron incomunicados durante la semana pasada a manos de la Guardia Civil, a Libe Agirre y Adur Aristegi se les hace un nudo en la garganta cuando atienden a GARA tras la rueda de prensa ofrecida ayer en Bilbo junto a los abogados de Torturaren Aurkako Taldea (TAT), Aiert Larrarte y Ane Ituiño. «Ha sido muy duro, lo hemos pasado muy mal. Han sido los peores días de nuestra vida», señala Aristegi. Y no puede añadir más.Su rostro y voz entrecortada revelan que los malos tratos «físicos y sicológicos» sufridos y los «golpes» recibidos están todavía muy recientes y prefieren no volver a recordar lo padecido. No pudieron tomar la palabra en la comparecencia, pero como manifestó Larrarte «es de agradecer que den la cara en público, con la que está cayendo».Los dos jóvenes de Elorrio fueron arrestados el pasado martes día 22 y recuperaron la libertad tras declarar ante Garzón la madrugada del domingo. Aristegi tuvo que abonar una fianza de 12.000 euros.

En los testimonios recogidos y difundidos ayer por TAT detallan haber sido maltratados por la Guardia Civil con continuos golpes en la cabeza, la aplicación de «la bolsa» y amenazas de violación, por lo que anunciaron que presentarán una denuncia judicial.Los detalles ofrecidos son múltiples. Aristegi recuerda en su relato que a la Guardia Civil le «costó» dos horas encontrarle tras saltar por la ventana de su casa a la del vecino, pero que nada más detenerle le propinaron la primera paliza. Según cuenta, cuando le llevaban a casa para empezar el registro cada guardia civil que le veía le daba un tortazo en el cogote. «Supongo que no querían dejar marcas», concluye.Las amenazas y los insultos fueron también constantes desde el principio. Al ser introducido en el Patrol, explica que un guardia civil le cogió del cuello y le dijo que «como te muevas en el Patrol te vamos a matar, hijo de puta. Esto va a ser un infierno».Aristegi manifiesta que el traslado a Madrid fue «peor» que los interrogatorios en la comisaría de Tres Cantos. «Me querían asustar con amenazas de que me iban a hacer el `Aquapark', lo que le hicieron a Lupi -Gorka Lupiañez detenido por la Guardia Civil en diciembre que denunció haber sido torturado brutalmente-, aunque luego decían que `no vas a llegar a eso, porque vas a cantar todo antes de llegar. Esto tiene siete fases y tú estás en la primera, como mucho para la cuarta vas a cantar todo lo que sabes'».Asimismo, cuenta que le colocaron la «bolsa» y que le empezaron a tirar del pelo muy enfadados después de romperla con los dientes. El joven de Elorrio revela también que uno de los agentes, al que llamaban «El Bilbaino», le preguntó si conocía a «ése de tu pueblo que se suicidó en la cárcel» -en alusión a Joxe Mari Aranzamendi, Katxue, fallecido en 1997-, porque «ése pasó por mis manos y ya sabes cómo llegó a la cárcel, ¿no? Pues ya sabes lo que te toca».Según explica, en los interrogatorios le colocan la bolsa en la cabeza, le obligan a hacer flexiones, le estiran de los genitales y le hacen colocarse en posturas incómodas, además de amenazarle con que «sabes que te vamos a meter el palo por el culo».Aristegi señala que ha perdido siete kilos tras su detención y que no contó nada a los médicos por «miedo a que el trato de la Guardia Civil empeorara», como le aseguraron. El relato de Libe Agirre también coincide en ese punto.La vecina de Elorrio fue detenida en Fuengirola cuando se encontraba de vacaciones y narra que el trato fue correcto hasta su llegada a Madrid. Fue entonces cuando comenzó a re- cibir amenazas de violación hacia ella y su pareja, Gaizka Jareño, detenido en esa misma operación, cuando las respuestas no les gustaban. «Aunque no me hicieron nada de lo que decían me metieron el miedo en el cuerpo», explica.Desde TAT explicaron que por el momento los de Aristegi y Agirre son los únicos testimonios que han podido recabar, aunque creen que el resto de los detenidos en esa operación interpondrán también una denuncia, ya que todos declararon ante Garzón haber sido víctimas de malos tratos.
Asier Ezeiza y Olga Comes, detenidos junto a Dijon, han sido encarcelados ya tras pasar por los juzgados de París en la noche del martes. La vecina de Iruñea fue enviada a Fleury-Merogis, mientras que Ezeiza ha sido encerrado en Fresnes.
iruñea-segura
En Iruñea se hizo ayer una asamblea donde se informó de la situación de Comes y se realizó un corte de carretera en Monasterio de la Oliva. En Segura, una concentración denunció la situación de Aloña Muñoa, que está en peligro de ser extraditada.
Los abogados de TAT Aiert Larrarte y Ane Ituiño denunciaron que el protocolo diseñado por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en 2006 no «garantiza» que dejen de producirse casos de tortura. Ituiño explicó que tras conocer que Garzón ordenó las detenciones de la semana pasada mandaron un escrito reclamando que aplicara el protocolo. Según señaló, este procedimiento implica que los detenidos que están incomunicados pueden ser vistos por un médico de su confianza, que se les grabe en todo momento y que se informe a sus familiares de la situación en la que se encuentran.
Desde la Audiencia Nacional les manifestaron por teléfono que los arrestados iban a poder ser visitados por su médico de confianza y se trasladaron hasta Madrid. Sin embargo, indicó que pasaron más de 40 horas desde que fueron detenidos hasta que fueron vistos por un médico de confianza y que tampoco se cumplieron las tres visitas diarias previstas ya que no tuvieron conocimiento del paradero de algunos de los detenidos durante más de 24 horas. Además, censuró que el médico de confianza tenía que ver a los arrestados en presencia del médico forense, no podía hablar en euskara con ellos y estaba obligado a no revelar lo que veía porque todo lo que sucedía en esa visita era confidencial.
Por todo ello, Ituiño criticó que el médico de confianza visita a los detenidos, pero «la Guardia Civil sigue pegando y pegando».
Larrarte, por su parte, incidió en que no tienen constancia de que el periodo de incomunicación fuera grabado y aseguró que para acabar con las torturas hay que terminar con la incomunicación.
El abogado sentenció gráficamente que «Guardia Civil+incomunicación+ Audiencia Nacional= tortura», una ecuación que «siempre se repite». Criticó además a los medios de comunicación por dar validez a unas informaciones obtenidas bajo tortura, en alusión a las filtraciones policiales sobre los supuestos planes de atentados de ETA.

Laura Mintegi Idazlea. Kartzelak berdintzen gaitu

Badakite 169 presok zigorraren hiru laurdenak beteak dituztela eta 44k zigorra oso-osorik beterik dutela; eta kalean egon behar dutela dagoeneko. Badakite gauza bera gertatzen dela gaitz larria duten 10 presoekin.
Josune Aristondok idatzi du artikulu batean, Anjel Lertxundi aipatuz, «zeharo lausotua da euskal munduaren irudia erdal esparruan; euskal mundua anitza eta plurala den arren, erdaldun askok monolitiko samar ikusten gaituzte kanpotik». Aristondoren eta Lertxundiren ardura ulertzekoa da. Euskaraz idatzitako liburu guztiak, esaterako, kategoria berekotzat jotzen dira hizkuntza berean idatzita egote hutsagatik: apal bertsuetan pilatzen dira, «temas vascos» epigrafepean, fikziozko narratiba, filosofo klasikoaren itzulpena edo neurologiari buruzko tratatua.
Antzeko gauza gertatzen da kartzelarekin. Pistola bat inoiz ikusi ez duten adiskideak ditut kartzelan, eta orain erdal munduaren begietan CPPVko kideak dira; Colectivo de Presos Políticos Vascos. Batzuek informazio-enpresak sortu zituzten, beste batzuk kazetariak dira, badago kartzelan dagoena hautesleen botoak bereganatu zituelako hauteskunde kamutsetan, edo desobedientzia zibila praktikatzen duen bakezale amorratuak... ez du ardura zergatik hartu zituzten preso: euskaldunak dira eta kartzelan daude. Kito. Preso politikoak dira, euskal presoak alegia.
Behin kartzelan egonik, lausotu egiten dira kartzelatzeko arrazoiak. Lausotzen da erdaldunen begietara eta lausotzen da senideen dinamikan. Preso guztien senideak elkarrekin doaz kartzelara, autobusa, autopistako kafetegia eta istripuak konpartitzen dituzte, eta denek ezagutzen dute hurbiletik espetxe politikaren azpimundua, injustizia. Bonba bat ipini edo euskalgintzan jardun, kartzelan daude euskal preso politikoak. Eta senideek esperientzia berberak dituzte.
Ez dakit ohartu diren DGIPeko arduradunak (Dirección General de Instituciones Penitenciarias) nola ari diren hedatzen -eta gotortzen- euskaldun menderaezinen eremua. 730 preso eta iheslari bakoitzeko bospasei senidek gutxienez, bospasei adiskide eta bospasei lankidek ezagutu dute espetxe politikaren gehiegikeria.
Badakite 169 presok zigorraren hiru laurdenak bete dituztela, eta 44k zigorra osorik beterik dutela; eta kalean egon behar dutela dagoeneko. Badakite gauza bera gertatzen dela gaitz larria duten 10 presoekin. Eta etxean egon ordez, kartzelako erizaindegi ankerrean bizi dira.
Preso bakoitzeko hogei pertsonak bisita egin, edo gutunak idatzi edo lagunaren berri jasotzen dute, eta badakite zer diren sufrimendua eta elkartasuna. 15.000 pertsona hauek (eta azken 40 urtean beste asko) engainagaitzak dira dagoeneko. Ez dute edozein konponbide onartuko. Klub honetako kide izateko gauza handirik ez dela egin behar jakin dute. Esperientziak esaten die, gainera, edozein unetan bihur daitezkeela azpimundu horretako kide, erraz asko atxilotu baitezakete bikotekidea, seme edo alaba, gurasoa edo norbera.
Eta behin kartzelan egonez gero, denak dira preso, euskal presoen kolektiboko partaideak, izenburu bakarra pluralak eta ezberdinak diren euskaldun askorentzat. Presoa izateagatik, euskalduna izateagatik.

Una inquisición sin solución de continuidad

Editorial del diario Gara del 29 de julio de 2008.

La actualidad de Euskal Herria continúa pasando, desgraciadamente, de forma obligada por la sede de un conocido tribunal especial; ese tribunal político- inquisitorial que utiliza de ariete el Estado español para arremeter contra cualquier iniciativa que impulse la ciudadanía vasca en pro de su construcción nacional. Paradójicamente, a esa Audiencia se le colocó el adjetivo «Nacional» cuando en la transición se decidió cambiar el nombre, y sólo el nombre, al Tribunal de Orden Público (TOP). También las noticias que surgen de sus calabozos y sus despachos se suceden sin solución de continuidad. La noche del domingo llegaban desde allí las primeras noticias que recogían las denuncias de torturas de las diez personas detenidas por la Guardia Civil la pasada semana. A primera hora de la tarde de ayer se conocía la decisión de imponer una fianza de 30.000 euros a Ino Galparsoro, detenida y encarcelada hace tres meses por el delito de ser alcaldesa de Arrasate. Y hoy es el día elegido por la Fiscalía para solicitar la apertura de juicio oral contra 41 militantes de la izquierda abertzale, entre ellos, los interlocutores de Batasuna que no hace tanto tiempo se sentaban con los representantes del PSOE y el PNV en la mesa de diálogo.
Es hora de que Euskal Herria se libere de la inquisición político-policial española.